En un inicio es importante recalcar que el utilizar atuendos relacionados con los vikingos no es necesario para poder realizar el ritual, esto es completamente opcional. Lo que si se recomienda es que la novia y el novio utilicen una corona de flores en su cabeza. Esto simplemente es una decoración.

Para comenzar la ceremonia, el maestro espiritual dirá unas palabras de introducción sobre el ritual y su significado. Dentro de esta introducción se llamará a la conexión con la madre y padre cósmicos.

A continuación se procederá con el intercambio de reliquias. En la ceremonia original se realizaba un intercambio de espadas. La espada del novio pertenecía a sus ancestros y simbolizaba su linaje, mientras la novia entregaba una espada nueva, haciendo referencia a que su esposo sería el nuevo protector de su vida.

Para esta parte del ritual se pueden incluir reliquias familiares o algún elemento que simbolice lo que cada uno quiere aportar a su matrimonio. Este es el momento más significativo de la ceremonia.

Hecho el intercambio, se procederá a hacer la unión de manos, este ritual es muy parecido al que se realiza en las Bodas Celtas, recordemos que esta cultura fue una predecesora a la cultura vikinga. La unión se realiza con un cordón, preferentemente de color rojo, aunque se puede incluir cualquier color que represente algo especial para los novios. En ese momento se realizará el intercambio de anillos, esto deberá realizarse con la mano izquierda libre de la atadura, ya que al momento de entregar el anillo se formará el símbolo del infinito y el amor eterno. En ese mismo momento, los novios dirán sus votos.

Para concluir el ritual se realizará el juramento de los guerreros y se hará un brindis con hidromiel o aguamiel, la bebida del dios Odín, según los vikingos.